“Panda, se non ci fosse bisognerebbe inventarla” 

 

“Panda, si no existiera habría que inventarlo”. Fue el eslogan de la campaña de lanzamiento del Fiat Panda en Italia.

 

El Panda se hizo tan popular en su día que hay que hacer un esfuerzo para entender lo que fue a nivel proyecto: uno de los mayores casos de éxito de un diseño industrial.Y es que una cosa lleva a la otra. Si todo el mundo quería hacerlo suyo fue porque sus diseñadores consiguieron satisfacer al usuario ofreciéndole un producto innovador, es decir, que aportaba claras ventajas respecto a lo que existía hasta ese momento.

 

Muchos consideran al Panda un icono del diseño y la obra maestra de Giugiaro, su diseñador. El encargo de Fiat no daba mucho de sí: “Un coche pequeño, económico de producir y de mantener”. Pero la inquietud creativa de Giugiaro y esa habilidad que solo los italianos tienen de trabajar a la vez la técnica, la función y la forma dio como resultado un producto perfecto.

 

Otro día hablaremos de cada uno de los detalles de diseño, inteligentes y sorprendentes, que juntos en un mismo producto hicieron del Panda un artefacto único. Y es que desde que salió el Panda puede que no haya existido otro producto automóvil con semejante carga de diseño aplicado..